domingo, 14 de octubre de 2012

síntesis de lecturas, tema: COMUNICAR MALAS NOTICIAS


La comunicación, junto con el control de los síntomas y el apoyo emocional son los Instrumentos básicos que se utilizan en el desarrollo diario de nuestra profesión. Ser poco hábiles a la hora de dar malas noticias puede generar un sufrimiento añadido innecesario en la persona que recibe la noticia y un deterioro en la relación profesional de salud-paciente.
En el sentido más amplio, la comunicación se define como “Transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor”. Gracias a ella, en las relaciones humanas, somos capaces de transmitir al otro la información que queremos darle. Intervienen distintos elementos:
- Emisor: quién da la información, en este caso, el profesional de salud
- Receptor: quién recibe la información, en este caso, paciente, familiar...
- Canal: medio por el que se transmite la información (aire, papel...)
- Mensaje: la información o noticia que se va a comunicar
- Código: Lenguaje que se utiliza (verbal, no verbal).
- Ruido: Cualquier interferencia que, afectando a cualquiera de los demás elementos, produce el fracaso en el acto de comunicación.
- Contexto: Circunstancias temporales, espaciales y socioculturales que rodean el hecho o acto comunicativo y que permiten comprender el mensaje en su justa medida.


Antes de abordar el tema como tal es necesario conocer en primer lugar el término NOTICIA: Contenido de una comunicación antes desconocida.
Definir “mala noticia” es mucho más difícil ya que calificar una información de buena
o mala depende de quién reciba la información, es decir, es algo totalmente subjetivo. La mayoría de los autores aceptan la definición de mala noticia cómo una comunicación antes desconocida que altera las expectativas de futuro de las personas.

Una de los métodos más destacadas para la comunicación de las malas noticias es la metodología Spikes, que es un protocolo en seis pasos que da pautas sobre dónde dar la noticia, con quién o cuándo hacerlo. De este modo, al comunicar la noticia, se debe dar a entender que ha llegado el momento de hablar de ello, siendo claros y concisos, utilizando el vocabulario del paciente y siguiendo su ritmo de comprensión.

Pasos a seguir:

Preparación: La primera consideración debe ser encontrar un lugar tranquilo, lo ideal es una despacho, pero si no es posible se puede crear un ambiente apropiado cerrando la puerta de la habitación, echando la cortina… además es muy importante el interés, la conducta, el comportamiento y la postura física de proximidad del profesional de salud que vaya a dar la noticia. Con esto se pretende que la persona se sienta segura y evitar interrupciones por el contexto.

Percepción: Se basa en conocer qué sabe el paciente sobre su estado de salud mediante preguntas abiertas, como dice Buckman: “befote you tell, ask”, y fijarse en el lenguaje que emplea para ello. Puede pasar que la persona refiera saber menos de lo que realmente conoce, esto es debido a una reacción de negación hacia su estado de salud y lo que pretende es buscar explicación en varios profesionales para contrastar. Se debe de huir del paternalismo profesional y no dar nada por entendido.

Invitar: a qué nos pregunte qué quiere saber: Con esto se pretende que conozcamos cuál es realmente la preocupación de la persona y qué es exactamente lo que le gustaría saber . Aquí suelen aparecen discordancias entre lo que el profesional quiere comunicar y el interés del paciente, entonces se debe de acondicionar la información que se va a dar a las demandas del paciente. Puede pasar que se muestre poco receptivo a ser informado, por lo que se le debe dar tiempo a que lo piense y dar la opción de hablar más tarde.

 Conocimiento: Es el momento de hacerle entender que se le va a dar una mala noticia con frases como por ejemplo: “Lamentablemente, tengo una mala noticia que decirle…” o “Siento tener que decirle…”. Entonces se dejarán pasar unos segundos para que se acondicione psicológicamente y entonces comunicarle la información intentando utilizar el vocabulario empleado por él para explicarse anteriormente y en pequeños pedazos, de tal modo que vaya comprendiendo poco a poco y no tener que repetir la información varias veces. Recordemos que el principal objetivo es que comprenda la nueva situación.

Empatía: Una vez comprendida la información por parte del paciente, se inician una serie de respuestas conductuales en el mismo que pueden ser: ansiedad, miedo, tristeza, agresividad, negación o ambivalencia. Por lo que se debe de iniciar un proceso de escucha activa y empatía. Como dicen Ayarra y Lizarraga “Sólo si somos capaces de apoyar al paciente en sus emociones estaríamos moralmente autorizados a informarle”. Aquí lo importante es saber cómo se siente y a qué es debido, para así intentar ayudarle en la medida de lo posible.

Resumen y planes de futuro: Finalmente el paciente debe de estar en condiciones de que conozca la nueva situación para así establecer un plan terapéutico o medidas de futuro. Aquí elprofesional deberá mostrar disponibilidad hacia el paciente y para concluir hará un resumen de toda la sesión para clarificar dudas.

Existen otros métodos como el ABCDE
A. Preparación del ambiente: A parte del espacio físico también hace mención a la prepararse emocional y mentalmente de cómo dar las MN por parte del profesional.
B. Conocer cuánto sabe y qué quiere saber: Es una fusión de los pasos 2 y 3 de Buckman.
C. Comunicarse correctamente: Referente al acto de la CMN, recomienda llamar las cosas por sus nombres (ej. Cáncer o muerte) y no usar eufemismos. Al final de este paso se llega al resumen.
D. Comprender la reacción del paciente: Estar atento a las reacciones emocionales y darle apoyo emocional.
 E. Estimular y valorar las emociones: Dar esperanzas realistas y hablar de las medidas que se van a tomar conjuntamente. Explorar qué siente el paciente en ese momento y realizar una atención multidisciplinaria.

Almanza, realizó una guía basada en  CMN, dirigida hacia el colectivo médico pero abierto a otros profesionales. De tal modo que establece 10 puntos a modo de orientación:
1. Establecer una adecuada relación médico-paciente.
2. Conocer cuidadosamente la historia médica.
3. Conocer al paciente como persona.
4. Preparación del sitio de la entrevista.
5. Organización del tiempo.
6. Aspectos específicos de comunicación.
7. Atención y cuidado de la familia.
8. Detección de riesgo suicida u otras emergencias médicas.
9. Abordar la dimensión humanística del paciente.
10. Trabajar en los propios sentimientos.

Y por último cabe destacar el protocolo propuesto por Villa López, basado en el SPIKES. Al paso seis ella le llama “plan de cuidados” y es donde el profesional de enfermería actualizaría el plan de cuidados y apoyaría al paciente. Propone además una séptima etapa denominada “auto chequeo del profesional” que está enfocada a la reflexión sobre los sentimientos vividos por uno mismo a la hora de comunicar la MN para mejorar en un futuro con un espíritu de auto superación.

No hay que olvidar ponernos en el lugar del otro y tratarlo con todo el respeto y compresión que se merece, exactamente como nos gustaría que nos tratasen a nosotros, pues nunca sabemos cuando nos tocara cambiar de papel y ser el que reciba la mala noticia. 




bibliografia:


HECHO POR ALIX JANELLE CHOC CORNEJO 10-12041

1 comentario:

  1. Me parece importante la participaciÓn de la enfermera en la COMUNICACION DE MALAS NOTICIAS.
    y planificar cuidados enfermeros.

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